Creado a principios del siglo XX para identificar a los estudiantes con dificultades y ofrecerles apoyo, la noción de CI ha sido objeto de muchas críticas, tanto metodológicas como psicométricas, o teóricas (debates sobre la naturaleza de la inteligencia).
El cálculo de un cociente intelectual es idea del psicólogo alemán William Stern. En 1905 se publicó la primera escala para medir la inteligencia, la Escala Métrica de la Inteligencia de Alfred Binet y Théodore Simon, o prueba de Binet y Simon. Esta escala permitió determinar la edad mental del niño. La edad mental corresponde al grupo de edad al que pertenece el participante según su rendimiento en las pruebas. Así, un niño de 10 años que muestra resultados similares a la media de los niños de 12 años tiene una «edad mental de doce años».
El Cociente Intelectual calculado por Stern (también llamado más tarde «CI clásico») es un cociente calculado comparando la edad real (cronológica) del niño con su edad mental. El CI es el resultado de dividir la edad mental entre la edad cronológica y multiplicarlo por 100. Así, en el ejemplo anterior, un niño de 10 años con una edad mental de 12 años tendría un CI de: (12 / 10) ⅹ 100 = 120.
Concebido para detectar y ayudar a los niños con dificultades, este cálculo no es eficaz para evaluar el CI en adultos.